Deep forest green

Are you going to Scarborough fair, parsley sage rosemary and thyme?
Remember me to the one who lives there, she once was a true love of mine.

domingo, 30 de mayo de 2010

Las tetas más bellas del mundo



...y Gawain no podía creer lo que tenía en la habitación. ¡Aquella criatura resplandeciente no era el adefesio abominable con el que había subido al altar!
No pudo evitar fijarse en sus pechos, antes morrales vacíos, ahora firmes y tersos como dos primaveras.
Su juventud respondió a tal estímulo con toda diligencia... le preguntó quien era, hermosísima señora.
Señora, en efecto-dijo ella- señora vuestra.
¡Dios sea loado! ¡Lo que ella quisiese!
¡Lo que fuera por ella!







¡A ver quien se va a creer eso de que Sherezade encandiló al sultán solo con sus cuentos!
Esta preciosidad no tendría poderío, pero era blanca como la luna (todo lo que lo puede ser una persa de bandera) y dulce como la miel y suave tal cual la piel de un melocotón.

Bueno, yo si me creo lo de los cuentos, si el pecho se altera con las respiraciones emocionadas de la aventura, o respira tranquilo con el amor, los cuentos, cuentan.
mmmmmmmmmmmmmmmmmmmm




Aquí está Milady de Winter con un abanico

que esconde al menos tres cuchillas con
las que asesinar a Constance. O la bella Milady que a todos los hombres atrapó con sus labios rojos y unos tirabuzones lujuriosos que se deslizaban sobre sus tetas maravillosas. Unas de las más bellas del mundo, sin duda.















Andrómeda... muy bonitas tenían que ser las tuyas para que Perseo se arriesgara a hacer semejante cosa. Muy hermosa toda tu, como se aprecia, o muy valiente Perseo... o todo a la vez, o simplemente el destino.














No me extraña que Alatriste le diese coba. Qué mujer.











Mujeres, sí, fuertes, sí, con tetas, también.
La condición de la raza humana nos ha dado dos lunas a falta de una esos días en los que las nubes la ocultan.
No deben entenderse mensajes, sino belleza. El pecho femenino, con todo lo que encarna, con metáforas y renombres, como belleza, carnal y emocional.

Rosemary, para ustedes.

sábado, 29 de mayo de 2010

Medievalismos aparte...


Amor, a ti me venh’ora queixar

de mia senhor, que te faz enviar

cada u dórmio sempre m’espertar

e faz-me de gran coita sofredor.

Pois m’ela non quer veer nen falar,

que me queres Amor?[1]

Este queixume te venh’or dizer[2]:

que me non queiras meu sono tolher[3]

pola fremosa de bon parecer

que de matar home sempr’ha sabor.

Pois m’ela nenhum ben quiso fazer,

que me queres Amor?

Amor, castiga-te d’esto, por én

que me non tolhas meu sono por quen

me quis matar e me teve en desden

e de mia sorte será pecador.

Pois m’ela nunca quiso fazer ben,

que me queres Amor?

Amor, castiga-te d’esto, por tal

que me non tolhas meu sono por qual

me non faz ben e sol me faz gran mal

e mi-o fará, d’esto son jolgador.

Poi-lo seu ben cedo coita mi val,

que me queres Amor?


Puto amor, amor de mierda, amor hijo bastardo de rata bastarda con medio corazón.
El amor a veces se corta las venes y a veces te da palizas... y a veces, a veces... a veces no es amor de mierda ni putoamor, a veces solo es amor. Pero que voy a decir yo que vosotros no sepais. Todo el mundo es ingeniero en amor. Absolutamente todo el mundo.
Sentimentalismos a parte, Fernan do Squio tenía muchas y muy nobles facetas, aquí reproduciremos dos, una de cal y otra de arena, una de aceite (lubricante) y otra de vinagre.
El amor a Dios, también tiene su parte... digamos interesante, no se priven de leer esta perla medieval, del queridísimo compatriota, Fernan do Squio:

A vós, Dona abadessa,

de min, Don Fernand’Esquio,

estas doas vos envio,

porque sei que sodes essa

dona que as merecedes:

quatro caralhos franceses,

e dous à prioressa.

Pois sodes amiga minha,

non quer’a custa catar,

quero-vos ja esto dar,

ca non tenho al tan aginha:

quatro caralhos de mesa,

que me deu üa burguesa,

dous e dous ena bainha.

Mui bem vos semelharan,

ca sequer levan cordões

de senhos pares de colhões;

agora vo-los daran:

quatro caralhos asnaes,

ëmanguados en coraes,

con que colhades o pan.


Mmm interesante tema... el mundo del juguete erótico... me pregunto si allá arriba, mil kilómetros al norte, los venderían en sus ferias, hace algunos siglos. Pero bueno, ese tema, ya lo tratará Rosemary a su debido tiempo.
Buenas noches a todos, soy Sage, y ha sido un placer conocerles. Y no, Parsley, no se me dan bien las presentaciones.


Multitud de Seres diminutos


Al habla Parsley; Hola soy Parsley, y soy un poco seco, así que no me demoraré con presentaciones, eso se lo dejo a Sage, o a Thyme, que siempre se dieron maña para estas cosas... Rosemary es... demasiado efusiva.
Como soy seco, empiezo, disparo, guillotino, no tengo lebngua viperina pero si bífida, no tengo escamas pero sí cascabeles... y no soy fan de Harry Potter. De hecho, todo lo escrito a partir de 1900 me fascina tan poco como un chupito de anís.
Lo han adivinado, soy abstemio. Soy abstemio y me gustan las cosas pequeñas de la vida.

Gulliver viajó a Liliput, pero a mi hermano no le hace falta ir tan lejos para ver vidas enanas y fascinantes por doquier. Ni él ni a cuanto biólogo, naturalista o médico recalcitrante hay suelto por el mundo
. Basta recordar eso que siempre restriegan a los maniáticos de la higiene y naturalezafóbicos: "Pues por si no lo sabías, estás cubierto de gérmenes".
En el fondo lo saben, basta de torturas. Y el musgo no es una marea negra, es un regalo de Flex al mundo. Adoro esos seres diminutos que se pasean todo el día por mi ventana carretando los restos de fruta semi-podrida que quedan en mi papelera... hormigas. Encantadoras.
Biología. Me encanta esta foto, es la casa de un ser diminuto, y toda su familia.
Lo dicho, la biología es fascinante.